Cuenta la leyenda de que quien coma el fruto del Calafate alguna vez volverá a la Patagonia por su encanto, una chica hija del cacique de la tribu tenía unos ojos de un color negro intenso y su nombre era
El padre de la muchacha no tuvo ningún tipo de compasión por la misma y mandó a su hechicero para que se encargara del asunto y no le importó si algo le sucedía a su querida hija, esto lo dejó bien claro, entonces el chamán la convirtió en un arbusto, lo que ahora conocemos como el Calafate, sus ojos negros son como el fruto y lo rodeo de espinas para que el hombre blanco no pudiera acercarse, pero él la amaba tanto que terminó muriendo a su lado para toda la eternidad porque no podría vivir de otra manera.