Leyendas de islandia

Cruce de caminos. No pasa en todos los sitios del mundo, solamente en Islandia es que puede verse algo tan impresionante como lo es un cruce de cuatro calles que

van para cada uno de los polos y que entre todos estos forman un visible cruz, tan clara y concisa como puede apreciarla todo aquel que se pare en el centro de la misma para poder ver hacia los lados, pero las cosas raras no terminan aquí, ya que otro de los caracteres que hace extraño a este lugar es que si vieran fijamente uno de los caminos verían que termina con una iglesia, pero ocurre en todos sus lados, entonces están rodeados con cuatro iglesias que son en lo que desemboca cada uno de los caminos posibles para tomar.

Dicen que si van en vísperas de navidad para estos lados de Islandia, entonces tendrán que sentarse en el centro de la cruz y lo que ocurre es algo desagradable más bien porque se llenarán de duendes y elfos que quieren darles muchas cosas, para empezar ponen a su alcance mucho oro, ya que la mayoría de los humanos allí se rinde, luego ponen otro tipo de riquezas y si logran quedarse sentados en el centro de la cruz sin moverse mientras ellos ofrecen todo hasta que el sol comienza a salir y entonces ahí mismo gritan –Alabado sea Dios. Lo que ocurre es que se quedan con todo lo que les han ofrecido, pero los elfos desaparecen, si se tientan por las riquezas directamente pierden su cordura y se vuelven locos.