Los algonquinos. Una leyenda de los indios algonquinos en Canadá nos cuenta que se encontraba Michahó con sus lobos, ellos lo acompañarían a donde sea, salieron de caza solamente, pero cuando sus lobos
Le pidió a una golondrina que se meta en las aguas para traer algo de arcilla, pero ella tampoco la pudo encontrar, por último hizo su pedido a una rata almizclera, quien sabiamente pudo localizarlo y traerlo cuanto antes, entonces fue en modo de castigo que se casó con una rata almizclera para que estuvieran avergonzados aquellos que habían tenido de prisioneros a sus lobos en las aguas, cuando la tierra nuevamente pudo verse, es que tomó su arco con flechas y las disparó hacia los árboles formando nuevamente sus ramas para que todo volviera a ser como era antes del incidente, sus hijos luego son los que poblaron el mundo.