La leyenda más popular sobre la catedral de Puebla es la que está relacionada con sus campanas.
Resulta que históricamente la catedral se terminó de construir en el año 1649 pero ésta no poseía sus torres, las cuales fueron añadidas mucho después, cerca del año 1678, durante la construcción se debían colocar las campanas pero una de ellas era incorrecta, así que decidieron fundirla y volverla a hacer, cuando la terminaron la misma pesaba más de 9 toneladas, lo que supuso un problema porque para la época no había máquina capaz de levantarla, durante días estuvieron pensando en cómo subirla, hasta que una noche el capataz de la obra se quedó dormido y soñó que unos ángeles bajaban del cielo, entonces se encargaban de subir la pesada campana y colocarla en su sitio, al despertarse al día siguiente grande fue su sorpresa al encontrarse con la campana colgando de la torre.