Garganta de las brujas. En la garganta de una bruja había nacido un niño que no
podía amamantar y para poder tenerlo de todas maneras es que lo llevó a una casa donde una mujer anteriormente había tenido una niña y aun así la había cuidado y amamantado, en forma de gratitud por la ayuda que le había brindado la mujer, ella le llevó de obsequio una falda de salvado, pero como ya tenía salvado en la casa, lo llevó para tirar en el río, una vez que lo hizo se miró la falda y se dio cuenta que tenía migas muy brillantes, allí se había dado cuenta que acaba de tirar una falda de oro y no de salvado y que ese había sido el regalo de la bruja.