La mayoría de las vírgenes que encontramos dentro de México en general son aparecidas, ya que ellas fueron encontradas
mágicamente en algún sitio y llevadas a un templo para adorarlas por el milagro, pero ésta en particular fue traída de otro lado, cuentan en la leyenda que el día que la llevaron por primera vez al templo, todas las personas hicieron una gran fiesta para celebrar la imagen que ahora comenzarían a adorar y entonces tiraron en un hueco toda clase de joyas en su honor, también se sacrificó una gallina y se tiró la sangre tanto como los restos dentro del hueco.