La finca embrujada. En puebla había un velador que no le temía a nada, muchos de los lugareños sabían las
Pronto comenzó a escuchar voces y ver cosas raras, el valientemente las enfrentaba de cara y al percatarse de que no se trataba de nadie físicamente comenzó a acostumbrarse al hecho de estos sucesos tan extraños, los habitantes solían pensar que estaba loco y por eso no le temía a los sucesos paranormales, cuando murió se dice que fue sepultado en esa misma finca y testigos mencionan haberlo visto aun cumpliendo su labor después de muerto.